Un divertimento

 Después de mucho tiempo, retomo la actividad. Sin embargo, aún no estoy muy allá y por éso hoy no vamos a ofrecerles algo de flamenco comentado, como acostumbramos. Hoy, como avisa el título, algo para divertirnos un poco sin entrar en honduras.

Flamenca, pero hoy canta otra cosa.

 Ah, Dolores Vargas, la Terremoto. Esa mujer que si hubiesen encontrado una manera de conectarla a la red eléctrica hubiese acabado con la crisis energética de Occidente. Seguro que vamos a disfrutar de un buen flamenco... ¿O no?

 Pues más bien no, porque ahora vamos a ver al grupo Middle of the Road (En medio del camino o Por el camino del medio) cantando uno de sus temas más conocidos Chirpy Chirpy Cheep Cheep. A destacar la belleza de la escocesa Sally Carr y las melenas de los otros miembros del grupo (algunos lucíamos así en los 70).

 Y ¿qué narices tiene ésto que ver con la Terremoto? Pues si se creen que una banda de escoceses nos van a achicar, es que no conocen la raza, el poderío y el patriotismo de nuestra protagonista de hoy. A lo mejor Dolores no es tan espectacular como Sally Carr, ni falta que le hace. Aquí nos rendimos a sus pies y la alabamos como merece. Y ustedes lo harán cuando vean la versión que hizo de este tema.

Bailaora: Cristina Hoyos

 Retomamos el blog después de mucho tiempo. Ya saben que la salud no acompaña, pero aprovechemos esta pequeña tregua para hablar un poco de una gran bailaora: Cristina Hoyos.

Críticas unánimes.

 Cristina Hoyos nació en Sevilla el 13 de junio de 1946. Empezó a bailar sobre un escenario con dos añitos (eran otros tiempos) y con sólo 23 años en 1969 se incorpora a la compañía de Antonio Gades como su pareja de baile. Permaneció en la compañía durante 20 años durante los que participó en varias películas de Carlos Saura.

 Lo que la caracteriza es su tremendo amor al baile flamenco. Hay que tener presente sus inicios a muy temprana edad y que aprendió más por mimetismo que por recibir lecciones. Unió éso con su enorme energía y sacó un baile en el que nunca deja de incorporar cosas, pero no como añadidos, sino para perfeccionar el núcleo.

 ¿Quieren una muestra? Vean este baile con el Ballet Flamenco de Andalucía en 2005. Pese a tener casi 60 años, no vemos a una vieja gloria, sino a una bailaora consciente de lo que hace, con un profundo conocimiento de lo que quiere expresar. A disfrutar.